EL ATAQUE DEL RATÓN TIROLÉS

Siempre es muy agradable recibir la visita de la Family, pero más aun cuando se presenta el sobrino enfundado en una piel de ratón tirolés de peluche. Después de abrazos, besos, achuchones y secarme la baba, fui en busca de mi Canon para inmortalizar el momento.
No recordaba lo complicado que podía llegar a resultar hacer una foto a un "culo inquieto", con poca luz, en un espacio reducido y siendo acechado por un roedor. Después de un par de retoques en la configuración de la cámara, sesión de 5 minutos justos.
Los que tardo el ratón tirolés en agarrar la cámara por el objetivo para que le enseñara las fotos.
Je, je, peligro!! Momento idóneo para recurrir a unos profesionales de la distracción como Elmo y Super Coco, un par de fotos, y desaparición estelar de la cámara, a guardarla, que el roedor acecha de nuevo.

Apenas con un año y poco, no tiene la suficiente fuerza para sujetar la cámara, pero lo intenta, incluso hacerca la cara a la cámara para tomar una fotografía, (siempre supervisado por un adulto), pero si dispone de la fuerza necesaria para convertir el mando de la tele en un proyectil altamente dañino para la salud de los que estén a su alrededor.
Todo y esto, el sabe que en casa, le queremos un montón.