No recordaba lo complicado que podía llegar a resultar hacer una foto a un "culo inquieto", con poca luz, en un espacio reducido y siendo acechado por un roedor. Después de un par de retoques en la configuración de la cámara, sesión de 5 minutos justos.
Los que tardo el ratón tirolés en agarrar la cámara por el objetivo para que le enseñara las fotos.
Je, je, peligro!! Momento idóneo para recurrir a unos profesionales de la distracción como Elmo y Super Coco, un par de fotos, y desaparición estelar de la cámara, a guardarla, que el roedor acecha de nuevo.

Todo y esto, el sabe que en casa, le queremos un montón.
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