El viernes pasado fui a tatuarme. Nunca mejor dicho.
Mi buen amigo Víctor del estudio de tattoos VMT en Mataró, me dejó tatuarme con mis propias manitas, aconsejado y supervisado en todo momento por él.
Sitio escogido por ser práctico para dibujarse uno mismo, la muñeca izquierda en mi caso. En contra del lugar, pica, mejor dicho, escuece, claro que... es lo que tienen los tattoos.
Motivo, Omm + silueta de un buda, lineas curvas, cortas y un poquito de relleno, para coger y experimentar un poco la técnica y la sensación, no la del dolor, que ya nos conocíamos, sino la de perpetrar arte en la piel, utilizando la máquina con tinta, agujas y de fondo Rock & Roll.
Para rematar la faena, Víctor aportando su toque de PRO, relleno el buda utilizando la técnica puntillista realizando un degradado de más a menos hacia el interior, que solo por el dolor, yo mismo ni me hubiera atrevido ha hacer.
Bueno, os dejo las instantaneas, ahí va el momentazo!!